"Durante mi estancia tuve la oportunidad de conocer a abogados de otras jurisdicciones, como México, Reino Unido o Finlandia, que también se encontraban trabajando en el despacho"

El comienzo de este año ha sido ciertamente distinto a cualquier otro. El 1 de enero aterrizaba en el aeropuerto de Fráncfort ilusionado con la experiencia que tenía por delante. Durante tres meses iba a trabajar en las oficinas de nuestro best friend Hengeler Mueller. En pocas palabras, la estancia superó ampliamente mis expectativas.

Desde el punto de vista profesional, el secondment constituye una fuente de aprendizaje inigualable. Por un lado, trabajar con otro ordenamiento jurídico supone un reto importante que amplía tu visión como abogado. Además, aunque en Hengeler Mueller me incorporé al equipo de derecho tributario, tuve la oportunidad de colaborar con otros muchos departamentos, lo cual me permitió llevarme una panorámica más completa del funcionamiento del despacho.

Por otro lado, en el ámbito personal, la experiencia también ha sido muy enriquecedora. Desde el primer momento, la acogida de mis compañeros de Hengeler Mueller fue muy calurosa. Además, durante mi estancia tuve la oportunidad de conocer a abogados de otras jurisdicciones, como México, Reino Unido o Finlandia, que también se encontraban trabajando en el despacho. Ello es una muestra de que Fráncfort, a orillas del río Meno, es una ciudad cosmopolita y multicultural que ofrece una amplia variedad de actividades culturales y rincones que visitar.

En definitiva, haber participado en un secondment en un despacho como Hengeler Mueller es una experiencia única en la vida de la que siempre estaré muy agradecido a todo el equipo de Uría Menéndez por haberla hecho posible.