El sector inmobiliario de las ciencias de la vida: retos y oportunidades
Las compañías de las ciencias de la vida requieren espacios destinados a oficinas, laboratorios y producción industrial. A menudo precisan espacios que albergan funciones especializadas, como clean rooms o instalaciones de I+D. Las compañías tradicionales han venido ocupando sus propios inmuebles, pero tienden a embarcarse en el sale and lease back. Las start-ups, por su parte, tienden a tomar en arriendo el espacio que precisan. En este contexto, son cada vez más los promotores e inversores inmobiliarios que están empezando a embarcarse en el sector inmobiliario de las ciencias de la vida en nuestro país, siguiendo la estela de los mercados norteamericano y británico. Como acontece con cualquier sector incipiente en su desarrollo, este tipo de proyectos —ya sean relativos a inmuebles nuevos o en reposicionamiento— plantean un buen número de retos, también en el plano jurídico, que conviene considerar. La complejidad urbanística y regulatoria y la profusión normativa autonómica (especialmente en materia sanitaria y ambiental), junto con ciertas especificidades jurídicas en materia arrendaticia y de seguros, son cuestiones que deberían ser abordadas cuidadosamente —con asesoramiento especializado— por los operadores inmobiliarios que se embarquen en la promoción e inversión de inmuebles ligados a esta industria en España.