"Lo que no sabía hasta que llegué es que lo que verdaderamente hace que no quieras dejar este precioso (¡y lluvioso!) lugar son los escoceses, que con su hospitalidad y buen humor te hacen disfrutar de cada minuto allí"

Marta Nadal Cebrián

Burness Paull LLP

Edimburgo

En marzo de 2019 aterricé en Edimburgo para iniciar un secondment de seis meses en el equipo de Dispute Resolution del prestigioso despacho escocés Burness Paull. Mi maleta iba cargada de ropa de abrigo, pero, sobre todo, de ilusión por el reto profesional que empezaba. Hoy puedo decir que todas mis expectativas se quedaron cortas: el secondment ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi carrera profesional, y agradezco enormemente a Uría Menéndez la oportunidad.

En lo profesional, no tengo duda de que mi estancia en Burness Paull me ha permitido crecer como abogada. Desde el principio mis compañeros me involucraron en distintos procedimientos judiciales y arbitrajes y me hicieron sentir una más del equipo. Ello me permitió tener un mejor entendimiento de las instituciones jurídicas propias del derecho escocés y del common law y, además, comprender la distinta aproximación que un abogado formado en este ordenamiento tiene a la hora de plantear un litigio o de definir la estrategia procesal en un procedimiento. De hecho, en el marco de esos litigios y arbitrajes, resultó especialmente interesante el ejercicio de comparar la resolución de un mismo problema desde los distintos sistemas legales, porque de esas discusiones jurídicas siempre salían nuevos enfoques y soluciones más creativas. Burness Paull me brindó también la oportunidad de asistir a múltiples eventos de networking con clientes y con abogados de otros despachos, gracias a los cuales he podido conocer mejor el funcionamiento del sector legal en el Reino Unido.

En lo personal, la experiencia ha sido inmejorable. Que Escocia tiene paisajes espectaculares, castillos de cuento, lagos interminables y un característico sonido de gaitas es algo que ya había escuchado y que pude descubrir de primera mano en mis escapadas por las Tierras Altas. Lo que no sabía hasta que llegué es que lo que verdaderamente hace que no quieras dejar este precioso (¡y lluvioso!) lugar son los escoceses, que con su hospitalidad y buen humor te hacen disfrutar de cada minuto allí. Envío desde aquí un abrazo muy fuerte a mis compañeros —hoy, sin duda, amigos— de Burness Paull, a quienes doy las gracias por llevarme a escalar montañas, a probar todos los platos de la cocina escocesa, a vivir el festival de Edimburgo como ellos saben y a bailar ceilidh (danza tradicional) ataviada con mi propio kilt o falda escocesa, que guardo con afecto en mi despacho de Madrid.

Testimonio de cuando estuve en Edimburgo (Marzo 2019 - Agosto 2019)