"Diversidad, multiculturalismo y calidad profesional y personal son los ingredientes del cóctel que he tenido la suerte de disfrutar durante mi estancia de seis meses en Slaughter and May en Londres"

Cuando me preguntaron qué me parecería hacer un secondment en Londres, lo vi claro. Viajar a la Citi, aprender de los mejores y enriquecerme personal y profesionalmente es una oportunidad que no se puede dejar escapar. Y la experiencia no decepcionó; al contrario, superó las expectativas.

En el plano profesional he podido participar en asuntos de primer nivel tanto de mi especialidad como de otras ramas del derecho. He podido enriquecerme no solo de nuevos conocimientos técnicos, sino también de toda una nueva forma de trabajar y enfrentar los problemas (o, como prefieren llamarlos, challenges).

Estoy también enormemente agradecido a la oficina de Uría en Londres, liderada por Juan Carlos y Blanca desde el 125 de Old Broad Street. Todos en ella me han cuidado y se han preocupado de tenerme en cuenta en la —intensa— agenda social de la oficina. Los diferentes eventos a los que me han invitado me han ayudado a desarrollar una faceta que quizá no se potencia lo suficiente: la versatilidad para desenvolverse entre desconocidos, siempre con una idea clara en la cabeza: “de este evento ¿qué puedo aportar al despacho?”.

En el plano personal me llevo una experiencia aún mejor, si cabe. Estoy seguro de que los lazos creados con el resto de visiting lawyers y otros amigos de Slaughter and May perdurarán en el tiempo pese a la lejanía. Y qué decir de Londres... Es una ciudad frenética que enamora. Pasear por Hyde Park, Richmond o Kew Gardens, visitar los museos, ver musicales, ir a conciertos y, cómo no, tomar unas pintas en los pubs ingleses han hecho que la experiencia en su conjunto sea inolvidable.